Introducción de tecnología de revisión no intrusiva y un programa de cruce ágil al estilo SENTRI están entre los planes de las autoridades mexicanas para el cruce vehicular fronterizo hacia el sur.

TIJUANA — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador pareció haberse enterado de las demoras en el cruce fronterizo de San Diego a Tijuana cuando fue cuestionado por la prensa al respecto el pasado viernes en su visita a la región.

Entonces se comprometió a resolver el problema para antes de fin de año. En 24 horas, el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), André Foullon ya estaba en Tijuana para reunirse con medios de comunicación y explicar sus planes.

Entre sus anuncios esté sábado, acompañado de otros funcionarios, dijo que a partir del lunes todos los 21 carriles en el cruce vehicular El Chaparral estarán abiertos para aliviar el tráfico en horas pico.

En conjunto desde la tarde del viernes se trabaja para demoler una antigua área de revisión en desuso en el extremo derecho de la aduana para hacer más espacio para los vehículos que cruzan la frontera.

Sin embargo, autoridades mexicanas dijeron que el abrir todos los carriles no será la única solución.

“La idea es abrir carriles, pero abrirlos no implica que va a reducirse el tránsito”, dijo el teniente coronel Alejandro Eugenio Robles, administrador de la Aduana de Tijuana. “La gran cantidad de flujo vehicular va a seguir siendo lo misma”, agregó.

Y es que una vez que los vehículos cruzan la frontera hacia México en horas pico se topan con un cuello de botella generado en parte por el cierre temporal o parcial de unas de las principales vialidades aledañas a la zona, consideraron autoridades.

El puente El Chaparral — que conecta el tráfico que llega desde Estados Unidos con la Zona Río — actualmente se encuentra en remodelación luego de que fuera cerrado hace casi un año al presentar daños estructurales. Se espera que las obras concluyan a principio de 2024.

También, esta semana inició el cierre parcial de la Avenida Internacional — a la cual puede accederse desde la garita El Chaparral — como parte de las obras para la construcción de un viaducto elevado. Dichas obras podrían extenderse seis meses.

Una vez que el viaducto elevado esté listo, los vehículos que llegan desde Estados Unidos tendrán una opción más para dirigirse hacia Playas de Tijuana o el aeropuerto de Tijuana, dijeron autoridades.

Robles cree que una vez que todas las vialidades estén operando se verá “la real diferencia”.

El flujo vehicular de San Diego hacia Tijuana por la garita El Chaparral es de alrededor de 50 mil vehículos diarios y más de un millón al mes, dijeron autoridades.

Uno de los factores que autoridades piensan que abona al incremento de tráfico es la cantidad de personas que se ha mudado a Tijuana pero continúa laborando en San Diego.

El gobierno de México lleva a cabo un proyecto de modernización en la aduana de Tijuana que incluye la incorporación de tecnología de revisión no intrusiva, el mejoramiento de la infraestructura y la revisión de los procedimientos administrativos y operativos, explicó el teniente coronel Nicolás Mauricio Pedroza, director de supervisión de aduanas fronterizas de ANAM.

La tecnología de revisión será instalada en 6 de los 21 carriles de vehículos. Los usuarios podrán elegir si prefieren transitar por dichos carriles o por los tradicionales que representan una revisión aleatoria, dijo Pedroza.

Otro proyecto en desarrollo es la creación de un programa de cruce ágil pero ahora, en el cruce vehicular de San Diego hacia Tijuana.

“Es algo similar a los carriles SENTRI que tenemos hacia Estados Unidos”, dijo Pedroza. “¿En qué consiste? en un paso ágil y en seleccionar a sectores de la población que tienen esa necesidad para que les demos una mayor velocidad”, agregó.

Pedroza dijo que aún falta definir los lineamientos para formar parte del programa, mismo que dijo, podría estar listo el próximo año.

Otra opción para reducir el flujo está en camino, pero podría tomar más tiempo que lo anunciado anteriormente.

Las autoridades mexicanas esperan concluir las obras para una segunda garita en Otay Mesa en 2024. Sin embargo, autoridades estadounidenses han enfrentado algunos retrasos, por lo que ahora, se estima que dicho puerto fronterizo estará listo hasta 2026.

Contrario a otras garitas, Otay Mesa East — también conocida como Otay II — será de peaje por lo que el pagar una tarifa garantizaría un tiempo de espera mucho menor. Dicha garita será tanto para vehículos como camiones comerciales.

Fuente: San Diego unión tribute 11/11/23
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