En los escenarios que plantea la institución no se ve una recesión. Como factores de riesgo señalan una menor demanda externa; prolongación de afectaciones al comercio y los cuellos de botella; recuperación del gasto en inversión menor a la esperada, así como nuevas olas de contagio.
El Banco de México (Banxico) le pasó tijera a su pronóstico de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año, de acuerdo con el Informe Trimestral de enero a marzo.
La autoridad monetaria, a cargo de Victoria Rodríguez Ceja, llevó la tasa puntual del PIB de 2.4 a 2.2% y explicó que la economía mexicana podría crecer entre 1.6 y 2.8% este año, ligeramente menor al rango anterior de 1.6 a 3.2 por ciento.
Las revisiones reflejan tanto factores externos como internos, y consideran que prevalece un entorno complejo y desafiante para la economía mundial, derivado de las afectaciones que persisten de la pandemia, a las cuales se les han sumado las provocadas por el conflicto en Europa”, dijo en videoconferencia la gobernadora Rodríguez Ceja.
La gobernadora, acompañada por la Junta de Gobierno, expresó que en los escenarios que plantea la institución no ven “una recesión en el horizonte”, esto al ser cuestionada de si las alzas en las tasas de interés podrían llevar a ese rumbo.
El documento señaló que se ha reforzado el sesgo negativo del balance de riesgo, en donde los factores que estarían impactando el crecimiento de la economía mexicana son una menor demanda externa, la prolongación de afectaciones al comercio y los cuellos de botella, condiciones financieras más astringentes y episodios de volatilidad, una recuperación del gasto en inversión menor a la esperada, así como nuevas olas de contagio.
En el otro extremo, Banxico señaló que los factores que pueden impulsar la economía son que un menor número de contagios impulse una recuperación económica más vigorosa; que México sea un destino atractivo para la inversión, y que se mantengan condiciones financieras propicias para una recuperación acelerada.
Inflación al alza
Respecto a la inflación, el banco central espera que ésta se ubique por arriba de 7.00%, al menos al tercer trimestre de este año, mientras que para el cuarto la estiman, en promedio, en 6.40 por ciento.
En el caso del índice subyacente, que elimina de su cálculo los precios de los productos y servicios más volátiles, Banxico también prevé que se mantenga por arriba del objetivo, alcanzando un punto máximo en el segundo trimestre de 7.2%, para que en el último trimestre se ubique en 5.9 por ciento.
Rodríguez Ceja señaló que las presiones inflacionarias han sido persistentes y mayores a las que se tenían previstas, incluyendo las generadas por la invasión de Rusia a Ucrania.
Entre los riesgos para la evolución de los precios se encuentra la persistencia de un alto nivel de la inflación subyacente –en la cual se fija Banxico para tomar sus decisiones de política monetaria–, más presiones inflacionarias externas por la pandemia, así como las generadas por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, además de riesgos por episodios de depreciación cambiaria y mayores costos asociados a las condiciones de contratación o salarios.
Fuente: El economista 02/06/2022