El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, destacó que se tiene una relación muy sólida con México, pese a que haya diferencias.
La disputa energética entre México y Estados Unidos no quitó foco a otros temas en la segunda reunión del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) realizada hoy entre ambas naciones, en la cual se discutió un trabajo en conjunto para la cadena de suministro en semiconductores o chips, TICs (tecnologías de la información y comunicación), el fortalecimiento de infraestructura fronteriza, así como el desarrollo de la fuerza laboral y energías limpias.
Tras la segundo reunión del DEAN entre México y Estados Unidos la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, indicó que sobre la mesa se puso avanzar en la construcción de infraestructura en la frontera y acortar los tiempo del comercio.
“Se acordó continuar con la colaboración en áreas clave de interés mutuo a través de la iniciativa Administración de la frontera del siglo XXI y actualmente nuestros gobiernos contemplan una inversión muy importante para poner en marcha las mejoras en infraestructura y equipamiento especializado no intrusivo, con tecnología de última generación”, detalló.
La funcionaria también destacó la cooperación en la cadena de suministro de chips y la fuerza laboral para el desarrollo de éstos, así como para la industria de TICs y ciberseguridad.
A su vez, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, apuntó que luego de la aprobación de la Ley de los Chips, se espera que los primeros fondos sean invertidos en la primera mitad del próximo año, esta iniciativa implica una inversión de 50,000 millones de dólares.
“La oportunidad para México creo, no es solamente con respecto a fábricas, también en pruebas, en empaquetamiento, en ensamblaje. Ahora China y Taiwán tienen 60 industrias de empaquetamiento de semiconductores de 600,000 millones de dólares; en América del Norte son 3,000 millones de dólares los que hay, o sea que hay muchísima capacidad solamente en la cadena de suministro de semiconductores y eso ni siquiera incluye los trabajos, por ejemplo, para impresoras, computadoras, tabletas, que son parte de los semiconductores”, comentó Raimondo.
Agregó que todas las empresas de semiconductores ya les han comentado que al construir nuevas fábricas en Estados Unidos, les gustaría que el resto de la cadena de suministros estuviera en América del Norte, así que buscan alinear la políticas de ambos países para maximizar toda esa cadena de suministro.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, resaltó que México es su segundo socio comercial con un volumen de 7,000 millones de dólares, con un millón de puestos de trabajo, las cuales no son cifras abstractas, sino beneficios: escuelas y pymes más sólidas.
“Por supuesto, tenemos nuestras diferencias como cualquier país, ¿qué países que tienen relaciones tan profundas como las nuestras? Pero las abordamos de forma pragmática y hemos estado muy complacidos por eso”, dijo Blinken.
En relación a la solicitud de resolución de controversias de Estados Unidos a México bajo el T-MEC por la política energética mexicana, apuntó que si bien los dos países pueden tener un problema a resolver, se sigue con el impulso para la integración de las economías y para construir la región más competitiva del mundo.
Por su parte, Tatiana Clouthier dijo que lo platicado hoy con el presidente Andrés Manuel López Obrador en temas de energía es la necesidad de resolver las cosas a través del diálogo: “el mismo mecanismo tiene su momento de resolución a través del diálogo y eso es lo que estamos haciendo en estos momentos y hay o existe el interés de ambas partes de caminar en línea encontrando soluciones”.
La secretaria de Economía, refirió que, por ejemplo, el plan que este gobierno tiene es que Sonora se vuelva un espacio de energía limpia, donde se trabaje toda la cadena de suministro desde la extracción de litio con toda la cadena de valor para llegar a la electromovilidad con los vehículos de emisiones cero, “entonces no nos preocupamos y nos ocupamos”.