Es fundamental tomar en cuenta antes de concretar una compraventa internacional de una mercancía, su clasificación dentro de una nomenclatura arancelaria. Para lograr este cometido, es indispensable tener en cuenta una serie de conceptos, criterios y reglas para clasificar correctamente una mercancía y evitar inconvenientes comerciales, financieros y legales.
La clasificación de una mercancía está determinada por una serie de criterios y reglas contenidas en las notas de cada sección y capítulo del Arancel de Aduanas. A cada mercancía le corresponde una descripción y su respectivo código arancelario.
Teniendo en cuenta la progresividad (de las más simples hasta las más elaboradas) con que están ubicadas las mercancías dentro de una nomenclatura arancelaria, podemos considerar para dar orden los siguientes criterios:
a) Naturaleza.
b) Origen.
c) Materia constitutiva.
d) Bienes de producción.
e) Bienes de consumo.
Mencionando que se deben de considerar la Reglas Generales y Complementarias establecidas en la Ley del Impuesto General de Importación y Exportación las cuales son únicamente de aplicación nacional.
Es de suma importancia clasificar correctamente las mercancías sujetas a ser importadas o exportadas por lo siguiente:
- Permite conocer los aranceles que se tienen que pagar por importar y exportar la mercancía.
- Cumplimiento de las restricciones y regulaciones no arancelarias.
- Prohibir el ingreso y salida de mercancías prohibidas.
- Evitar sanciones y multas por pagos indebidos de impuestos aduaneros.
- Aplicar correctamente los tratados y acuerdos comerciales.
- Evitar caer en un Procedimiento Administrativo en Materia Aduanera (PAMA), lo que significaría un embargo precautorio por parte de las autoridades aduaneras, de la mercancía mientras se define si es correcta o no la clasificación.