Para muchos productos automotrices el Valor de Contenido Regional (VCR) de los automóviles para el mercado de América del Norte, se incrementó de 62.5% en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a 75% en el T-MEC.

Este año se marcará un récord en el valor de producción del sector de autopartes con más de 101,000 millones de dólares de facturación; mercado puede detonarse con los créditos fiscales que otorgará EU a la compra de unidades eléctricas

México tiene potencial para la producción de autopartes de vehículos eléctricos, destacó el Departamento de Comercio de Estados Unidos (USDOC, por su sigla en inglés) en un momento clave de la transición de vehículos de combustión interna a la electromovilidad.

En el marco de esta recomendación del USDOC, la agencia Bloomberg informó el viernes que Tesla se encuentra a punto de anunciar una planta de producción de autos eléctricos en la ciudad de Nuevo León, México, refiriéndo fuentes anónimas.

De acuerdo con el USDOC, existen seis subsectores principales en la industria automotriz de México: partes de equipo original, partes de posventa, vehículos eléctricos e híbridos, equipo especializado y productos remanufacturados.

De estos subsectores, el Departamento de Comercio ve fuertes oportunidades en partes de equipo original, mercado de repuesto y partes para vehículos eléctricos.

En Estados Unidos, múltiples factores determinan si un vehículo eléctrico comprado en 2022 puede optar a créditos fiscales federales.

Muchos vehículos eléctricos comprados antes del 16 de agosto de 2022 pueden optar a una desgravación fiscal de hasta 7,500 dólares (con cantidades menores disponibles para determinadas marcas y modelos).

Los vehículos fabricados por Tesla o General Motors comprados en 2022 no pueden optar a los créditos fiscales, ya que Tesla y General Motors han superado el umbral de 200,000 vehículos que limita el número de créditos fiscales que se pueden solicitar para los vehículos fabricados por un fabricante.

En México, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, comentó el 7 de diciembre pasado: “Muchas de las empresas automotrices lo que ya están empezando a trabajar -y ya estamos platicando con ellos-, son reconversiones tecnológicas de las plantas, para cambiar de motores de combustión interna a electromovilidad. Entonces, van a venir estás inversiones para los cambios tecnológicos”.

Después de tener un valor de 97,800 millones de dólares en 2019, el año previo a la pandemia, la producción mexicana de autopartes cayó a 78,400 millones en 2020 y se recuperó a 94,700 millones al año siguiente. Este año romperá récord al rebasar los 101,000 millones de dólares.

México tiene un alto nivel de competitividad en la producción de partes automotrices, con empresas mexicanas como Katcon, Metalsa, Vitro, Rassini, Sisamex KUO y Nemak, cada vez más internacionalizadas, a la vez que el país ocupa la primera posición como proveedor externo de autopartes a Estados Unidos.

Las normas de origen específicas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) son más estrictas, ya que los umbrales para conferir origen -y con ello, beneficios arancelarios- son más altos, en particular en el caso de ciertos sectores como los automóviles, el acero y el aluminio.

Por ejemplo, para muchos productos automotrices el Valor de Contenido Regional (VCR) se incrementó de 62.5% en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a 75% en el T-MEC.

Fuente: El economista 18/12/2022