Suspensión de servicios, solo han logrado hasta ahora equiparar la oferta con la capacidad subyacente de 2019.
Las tarifas en la ruta Asia- USWC se redujeron en más del 80% desde fines de abril, aunque de acuerdo con Freightos Baltic Index (FBX), esta semana presentaron una recuperación al aumentar un 9% a US$2.730/FEU (un 84% más baja que la misma época de 2021), mientras que las tarifas en la ruta Asia USEC cayeron un 9% a US$ 6.026/ FEU, (un 71% más bajas para la misma semana del año pasado). Algunos observadores sugieren que las tarifas spot podrían retroceder a los niveles de 2019 para fines de año.
La tendencia al declive de las tarifas, según el FBX, responde lógicamente a la reducción de los volúmenes oceánicos impactados de forma inversamente proporcional a la escalada inflacionaria que frena parte de la demanda de los consumidores que también desplazan sus gastos de consumo hacia los servicios u otros tipos de bienes, pero también porque una parte significativa de la demanda de la temporada alta se adelantó a principios de año para evitar los traumáticos retrasos experimentados en 2021. Factores que en conjunto dejaron a destacados actores del retail con demasiado inventario para ciertos tipos de bienes y, por tanto, con poco interés en seguir importando.
No obstante, FBX enfatiza que el gasto de los consumidores y las tarifas marítimas aún se mantienen por encima de los niveles de 2019. E incluso con la disminución esperada en las importaciones marítimas, los volúmenes mensuales para el cuarto trimestre aún serían entre un 6% y un 20% más altos que en 2019.
Lo anterior no quita que la baja de las tarifas sea una tendencia, aún pese la leve recuperación antes señalada en la ruta Asia-USWC, tal vez impulsada por la cancelación de algunos servicios mediante la aplicación de blank sailings. De hecho, Sea-Intelligence en su reporte semanal destaca que con una reducción de capacidad promedio (durante las semanas 41-43) del 26% al 31% en la ruta Transpacífico y una reducción de capacidad del 19% al 27% en Asia-Europa, las tarifas de flete en estas rutas siguen cayendo considerablemente.
En este punto, la explicación de Sea- Intelligence no se agota en la caída de los volúmenes, sino que aporta un aspecto más: el exceso de capacidad introducido por las líneas navieras. De acuerdo con la consultora, los operadores agregaron tanta capacidad durante 2021, que incluso con estos niveles de suspensión de servicios, solo han logrado equiparar la capacidad subyacente de 2019.
Así plantea que para las semanas 41 a 43 de 2022, la capacidad de Asia-USWC observó un crecimiento del 1,9%, respecto a 2019, mientras que en las rutas Asia-USEC y Asia-Norte de Europa se observaron aumentos de capacidad aún mayores, de 3,1% y 5,1%, respectivamente (solo Asia-Mediterráneo se está contrayendo un -1,3%).
¿Más blank sailings?
Comprobado el incremento de capacidad, la siguiente pregunta es qué tanto más los operadores pueden reducir su oferta para tratar de controlar la caída de las tarifas de los fletes.
Durante la primera etapa de la pandemia, las reducciones máximas fueron del 35% al 53%, pero en un rango limitado de 1 o 2 semanas, antes de que las reducciones de capacidad cayeran del 10% al 30% en semanas posteriores.
De acuerdo con la consultora, las líneas navieras ya están dentro del último rango ahora, y una reducción del 50% en la capacidad desplegada, no solo crearía muchos más problemas en la cadena de suministro, sino que probablemente también significaría que los “propietarios de la carga se levanten en armas”.