Es indudable que el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (el T-MEC, en inglés USMCA), que derivó de la actualización de la normativa comercial en dichos países, se puede considerar una victoria pero es necesario encarar el reto de no diversificar los vínculos comerciales con otros países.
Desde esta perspectiva se debe contar con otras estrategias que eviten la concentración del comercio exterior, es decir aprovechar las ventajas que ofrecen otros acuerdos comerciales, como es el caso del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). Este acuerdo es relevante porque ofrece oportunidades de diversificación a las exportaciones mexicanas y puede ser un instrumento que favorezca una mejor integración del país a las cadenas globales de valor. En la historia de este tratado se encuentra el momento en que, en un esfuerzo liderado por Japón y en el que México tuvo un papel relevante, se rescató el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) para lograr materializar el CPTPP ; que apoya el libre comercio y refuerza los principios de un sistema mundial de comercio, abierto, inclusivo y reglamentado.
La relevancia de la región Asia- Pacífico, reside en ser una de las más dinámicas del planeta, y tiene el potencial de convertirse en el epicentro del crecimiento económico y de consumo. En conjunto los países del CPTPP representan un mercado potencial de alrededor de 494 millones de personas (6.8% de la población mundial) y un PIB de cerca de 9.4 billones de dólares (13.6% del PIB global).
México puede aprovechar el CPTPP para su diversificación, atrayendo inversiones, de manera que se pueda integrar productivamente con la región Asia- Pacífico. En este sentido uno de los sectores más favorecidos sería el automotriz ya que para obtener los beneficios arancelarios que ofrece México, establecidos en el CPTTP, los productos deberán cumplir con los requisitos de producción o elaboración establecidos en las reglas de origen que les correspondan. Por consiguiente en los países competidores que son parte del CPTPP no se limitarán a buscar comercializar sus vehículos en México sino que también buscarán invertir en el país tanto en plantas como en infraestructura y redes de distribución. Finalmente esto podrá impulsar la innovación tanto en el sector automotriz como en la optimización de procesos logísticos, aduaneros, de almacenamiento y de distribución.
