A pesar de que los consumidores mexicanos se enfrentan a una elevada inflación subyacente y alimentaria, el USDA considera que tanto la producción como las importaciones totales de lácteos aumentarán en 2023.
Las importaciones mexicanas de productos lácteos originarios de Estados Unidos batieron récord en el año fiscal de 2022, concluido el pasado septiembre, al sumar 2,054 millones de dólares.
El monto supone un crecimiento interanual de 33.2%, a la vez que un aumento de 71.5% sobre la temporada concluida en 2018, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
Entre todos los productos, las importaciones de crema y leche en polvo o condensada totalizaron 1,269 millones de dólares, un aumento de 34.1% anual.
A pesar de que los consumidores mexicanos se enfrentan a una elevada inflación subyacente y alimentaria, el USDA considera que tanto la producción como las importaciones totales de lácteos aumentarán en 2023.
También destacaron las importaciones mexicanas de queso estadounidense, con un valor de 580 millones de dólares en el último año fiscal, lo que representa un alza de 32.4%, a tasa interanual.
El USDA prevé que la producción de leche y queso de México se incremente en 2023 debido al aumento de las inversiones en operaciones lácteas en las principales zonas productoras.
En particular, pronostica que las importaciones de queso y mantequilla aumentarán en 2023, como resultado de una mayor demanda de los consumidores urbanos y el consumo de hoteles, restaurantes e instituciones.
Además, la limitada infraestructura para deshidratar la leche fluida limita el crecimiento de la producción de leche en polvo en México.
Las importaciones de leche descremada en polvo y leche entera en polvo, específicamente desde Estados Unidos, siguen siendo fuertes y se proyecta que avancen en 2023.
El USDA pronostica una producción de quesos en México de 458,000 toneladas para 2023, un incremento de 1% en comparación con 2022, ya que la demanda de México por diferentes variedades de quesos continúa creciendo.
Al mismo tiempo, calcula un consumo para 2023 de 602,000 toneladas, 2% más comparado con 2022, ya que México incrementa su consumo de lácteos principalmente a través del queso.
Durante los últimos 10 años la tendencia de consumo está cambiando de leche fluida a otros productos lácteos, debido a que la vida útil mejora notablemente a través del procesamiento.
El Departamento de Agricultura prevé unas importaciones de quesos a México para 2023 de 160,000 toneladas, lo que supone un incremento de 7% respecto a 2022.
México depende de las importaciones para satisfacer la demanda. La creciente población urbana demanda una mayor variedad de productos lácteos, especialmente queso, y esta demanda debe cubrirse a través de las importaciones.
Por último, el pronóstico para la producción de leche fluida en México en 2023 es de 13.42 millones de toneladas, un crecimiento de 2% desde 2022, ya que los productores continúan prosperando a pesar de la alta inflación interna y los precios de los piensos.
La continua inversión de los productores mexicanos en sus propias empresas, incluyendo en tecnología, genética y gestión, combinada con un suministro suficiente de alimento y agua, permitió aumentar los rendimientos y la producción.
La previsión de consumo en México de leche fluida para 2023 es de 13.44 millones de toneladas, lo que implica un incremento de 2% respecto a 2022.
Aunque de manera moderada, la demanda de leche fluida en México continúa creciendo, especialmente para el sector de la transformación, ya que los productos novedosos como las bebidas fortificadas, y los alimentos reconfortantes como la pastelería y la panadería, siguen mostrando una tendencia favorable para los consumidores mexicanos.