De acuerdo con el Inegi, la inflación subyacente mantiene una tendencia alcista.
En la primera quincena de noviembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.56 por ciento, respecto a la quincena anterior; con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.14 por ciento, la más baja de las últimas siete quincenas.
De acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los productos y servicios que registraron aumento en sus precios y tuvieron mayor incidencia en la inflación de la primera quincena de noviembre fueron: electricidad; transporte aéreo; servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; chile serrano; servicios profesionales; servicios turísticos en paquete; gasolina de bajo octanaje; nopales, restaurantes y similares; y automóviles.
No obstante, lo anterior estuvo parcialmente contrarrestado por precios más bajos en: cebolla, gas doméstico LP, papá y otros tubérculos, tomate verde, hoteles, naranja, pollo, calabacita, melón y aguacate.
Inflación subyacente Al interior del INPC, índice de precios subyacente (que excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) registró un incremento de 0.34 por ciento a tasa quincenal y de 8.66 por ciento a tasa anual. Esto indica que la inflación subyacente mantiene una tendencia alcista. Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron 0.35 por ciento y los de servicios, 0.34 por ciento a tasa quincenal.
Inflación no subyacente En tanto, el índice de precios no subyacente subió 1.19 por ciento a tasa quincenal y 6.62 por ciento, anual.
Dentro del índice no subyacente y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.37 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 2.53 por ciento. Lo anterior, en mayor medida, por la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano que se aplicó en 11 ciudades del país.