Analistas de JP Morgan elevaron su pronóstico de crecimiento económico para el PIB del tercer trimestre de México, así como para el 2022, luego de que los datos de agosto señalaran una producción más fuerte de lo anticipado del sector manufacturero del país.

Analistas de JP Morgan elevaron su pronóstico de crecimiento económico para el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre de México, así como para el 2022, luego de que los datos de agosto señalaran una producción más fuerte de lo anticipado del sector manufacturero del país.

El pronóstico de los analistas para el período de julio a septiembre ahora anticipa un crecimiento del 1.5%, en comparación con una estimación anterior del 0.5%, lo que impulsa la proyección para todo el año a una expansión del 2.2%, desde el 2% anterior.

La cifra sigue siendo inferior al pronóstico de principios de septiembre del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, que estimó un crecimiento del PIB de 2.4% en 2022.

JP Morgan atribuyó el cambio a la creciente producción del vasto sector manufacturero de México, según los datos comerciales del mes de agosto. El sector clave está sostenido por una enorme industria de ensamblaje y producción de automóviles.

«La principal fuente de incertidumbre fue la fabricación, donde habíamos visto señales mixtas entre los datos disponibles de agosto», dijo, y señaló que los envíos de fábrica de hecho habían mejorado ligeramente, lo que se sumó a una pequeña ganancia en julio.

Los analistas señalaron que, aunque la producción de las fábricas puede haber aumentado en el tercer trimestre, los datos prospectivos se han «deteriorado notablemente» y esperan que la producción de las fábricas finalmente se desacelere.

«Creemos que la economía se desacelerará a medida que el sólido consumo privado impulsado por los salarios se vea contrarrestado por el aumento de las importaciones y la disminución de la demanda externa», dijo.

Aunque el crecimiento se mantiene mejor de lo esperado, JP Morgan dijo que esto podría derivar en eventuales desequilibrios en las cuentas externas, como el déficit comercial.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI) reportó el martes un déficit comercial desestacionalizado para agosto de 3,600 millones de dólares, en comparación con el saldo negativo 4,400 millones de dólares emitido en julio.

Fuente: El economista 27/09/22