Inflación, caída de la demanda, descenso de la tarifas, disputas sindicales y conflictos geopolíticos sacuden el oleaje

Un aspecto que está en el foco de la atención del transporte marítimo de contenedores son las ventas del retail en EE.UU. Hasta ahora, éstas se mantienen y han logrado publicar resultados sólidos continuos, muy por encima de todo lo observado antes de la pandemia. Pero ¿cómo encaja eso con estas altas tasas de inflación que tanto se comentan? cuestiona un reporte de Xeneta.

Es un hecho que ahora los consumidores salen de las tiendas con menos productos, incluso cuando han gastado tanto como antes. Si bien se dice que “las ventas minoristas se miden en valor”, al hablar del transporte marítimo, se debe tener claro que el volumen es un factor más importante que el valor. Sin embargo, si los consumidores salen de la tienda con menos, también significa que se requieren menos contenedores para traer esos productos.

Emily Stausbøll, analista de mercado de Xeneta indica que «estamos observando las tasas de crecimiento más altas en el gasto en alimentos y gas, que tradicionalmente no son bienes importados en contenedores. En contraste, el gasto en bienes importados en contenedores más tradicionales está experimentando un crecimiento mucho más lento, mucho más en línea con la inflación”.

Impacto en tarifas

El racionamiento del consumo, también puede reflejarse en las tarifas spot que han marcado un constante declive, Pero ¿qué sucede con el mercado de contratos a largo plazo? De acuerdo con Xeneta, actualmente los beneficiarios de la carga se enfrentan a más consideraciones que hace un año, cuando era una obviedad firmar un acuerdo de un año para grandes volúmenes en contratos a largo plazo, frente a los mercados spot más altos, lo que por acción de oferta y demanda finalmente terminó impulsando también a las tarifas de contrato.

Actualmente, los beneficiarios de la carga hacen un balance diferente; por lo tanto, es posible que consideren disminuir sus volúmenes en el mercado a largo plazo. Es posible, incluso que deseen sumergirse en el mercado spot con más volúmenes de lo normal, pero eso también puede chocar con los deseos de muchas líneas navieras de trasladar más contenedores a los contratos de largo plazo.

El mundo al revés

Como sea, hoy la brecha es cada vez más estrecha entre las tarifas spot y de largo plazo. Incluso, ahora en la Costa Este de EE.UU. (USEC) las tarifas de los contratos a largo plazo rebasan a las del mercado spot.  Además, se observó un nuevo diferencial récord entre las tarifas de las rutas Lejano Oriente – USEC y Lejano Oriente – USWC de poco menos de US$3.200.

Pese a los anuncios todavía ingresan volúmenes significativos de contenedores llenos a EE.UU. en la USEC, la costa del Golfo y la USWC. Al proyectar el cierre tercer trimestre de 2022, se tiene que usualmente el inicio de la temporada ofrece un gran volumen. No obstante, esta vez será diferente, ya que, potencialmente, por primera vez en la historia, se podría observar una movilización de volúmenes más bajos en el segundo semestre del año en comparación con el primero.

Aunque eso requeriría cierta debilidad significativa en el mercado, los volúmenes globales están disminuyendo actualmente en un 1,8%. Si los volúmenes del segundo semestre caen por debajo de los del primero, se observaría una disminución total del 2,7% a nivel mundial.

Sin embargo, todavía es pronto para ver eso, pero no es improbable, ya que se observan vientos significativos en contra de la economía global debido a la inflación y la geopolítica. Por lo tanto, es importante monitorear de cerca la demanda durante este y el último trimestre.

También será interesante ver qué harán los beneficiarios de la carga a medida que las tarifas spot caigan por debajo de las tarifas de los contratos a largo plazo.  ¿Podrán pactar nuevos acuerdos?

Pero aún, hay otros desarrollos globales por tener en cuenta, como las disputas entre sindicatos y puertos y terminales y la ya mencionada geopolítica. De hecho, la congestión ya atemoriza a líneas navieras, transitarios y cargadores, en las principales terminales del Reino Unido y el norte de Europa. Se suma a aquello el paro de los trabajadores portuarios en Felixstowe, Reino Unido y la escasez de camioneros en Bremerhaven, en el norte de Alemania. Si bien, los bajos niveles de agua en el río Rin están mejorando lentamente, existe una buena proporción de congestión/retrasos debido a la escasez de barcazas y una disminución forzada en los volúmenes a bordo, lo que a la larga presiona la capacidad de transporte terrestre y ferroviario

Por su parte las disrupciones geopolíticas parecen no cesar. La Guerra en Ucrania y la tensión en Taiwán, entre otros conflictos seguramente tendrán impactos a corto y largo plazo en las cadenas de suministro.

Fuente: Mundo marino 29/08/22