MOSCÚ (Sputnik) — La Unión Europea estudia prohibir la importación de caucho y betún desde Rusia, y la exportación de máquinas de construcción y componentes electrónicos de doble uso a este país, escribe el diario ‘Politico’ citando a funcionarios con conocimiento del asunto.
El décimo paquete de sanciones, que se debatirá el 15 de febrero en el Comité de representantes permanentes, prevé «prohibiciones comerciales adicionales sobre las importaciones a la UE de caucho y asfalto o betún rusos (…) y sobre las exportaciones a Rusia de bienes de la UE, incluidos camiones, otros vehículos pesados, máquinas de construcción, bombas y otras máquinas utilizadas en el sector de la construcción».
Las prohibiciones se extenderán además a la exportación de componentes electrónicos que Rusia podría usar para fabricar armas. Por lo que respecta a los diamantes, no está claro de momento, si serán incluidos en el paquete.
Además, la UE añadirá 130 nombres a la lista de entidades y personas sujetas a sanciones, en particular, «jefes militares rusos, funcionarios instalados por Rusia en los territorios ocupados en Ucrania, periodistas que trabajan para los medios estatales y de propaganda rusos como ‘Russia Today’, así como empresas e individuos en otros países vinculados con el esfuerzo bélico de Rusia o el grupo mercenario Wagner, a saber, en Malí e Irán, que está acusado de vender drones y componentes al ejército de Rusia».
Cuatro bancos rusos, entre ellos Alfa Bank, se exponen a nuevas sanciones financieras, según la misma fuente.
Bruselas también planea incluir en la lista negra a una empresa naviera con sede en Dubái, sospechosa de ayudar a Rusia a eludir el embargo petrolero. Se cree que la compañía compró varios petroleros rusos que, bajo su nueva propiedad emiratí, pudieron reanudar los suministros del crudo.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el 24 de febrero de 2022 e intentan elevar el costo del conflicto para Moscú. Según la base de datos Castellum.AI se activaron más de 11.300 sanciones individuales y sectoriales en lo que duran las hostilidades.
Para el presidente Vladímir Putin, la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial.
