Grupo Financiero Banorte estima que las exportaciones verán un crecimiento por año de 33,600 millones de dólares en promedio.
El beneficio del nearshoring no solo llegará a México por Inversión Extranjera Directa, sino vía exportaciones.
Se espera que anualmente las exportaciones sumen 33,600 millones de dólares en promedio por año durante el próximo lustro, es decir, 168,000 mdd hacia 2028, de acuerdo con Grupo Financiero Banorte.
«Las exportaciones mexicanas continuarán creciendo de una manera imprortante, independientemente del nearshoring. Esto lo estamos estimando en 35,000 mdd por un tema inercial», precisó Alejandro Padilla, economista en jefe del Grupo Financiero.
El segundo componente, dijo Padilla, será estructural. «Estamos estimando que, en cinco años, el efecto adicional que pudiera traer el nearshoring para las exportaciones mexicanas sería de 168,000 mdd», detalló.
En total, sumando el efecto inercial y el estructural, el efecto para el país sería de alrededor de 68,800 mdd al año.
El año pasado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimo que el beneficio económico para el país por el nearshoring sería del orden de 35,000 mdd.
Inversión extranjera directa
El atractivo de México para la llegada de capital extranjero no solo se explica por la cercanía con Estados Unidos, sino también por contar con un tratado comercial para Norteamérica modernizado (T-MEC), destacó Banorte.
En lo que respecta a la inversión extranjera directa (IED), la semilla para que México siga creciendo en el sector exportador, hay dos etapas:
En primer lugar, explicó Padilla, tiene que ver con la construcción y armado de naves industriales y fábricas y, en segundo lugar, ya la exportación de bienes a Estados Unidos.
Esta segunda fase tendrá lugar en un lapso de entre tres y cinco años, señaló el directivo de Banorte.
El impacto de la IED tarda en verse reflejado dependiendo su origen, es decir, para la reinversión se habla de un lapso de entre seis meses y un año -para las empresas que ya están en México y quieren aumentar su capacidad-. Mientras que para las nuevas inversiones el tiempo para que puedan verse los resultados va de uno a tres años; en ocasiones hasta cinco años.
Además del aumento que se espera en materia de IED, también se ve en el horizonte un crecimiento en la llegada de nuevos capitales.
En 2022, el 48% de o que llegó a México de capital extranjero (35,200 mdd de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía) fue de nuevas inversiones, destacó Padilla. “Eso quiere decir que ya hay muchos participantes del comercio internacional que están viendo a México con grandes oportunidades”, dijo el directivo de Banorte.
Los sectores industriales que se beneficiarán del nearshoring, además de la automotriz, son: el farmacéutico, computadoras, cables, transporte y logística “que pueden proveer una palanca importante de crecimiento para los próximos años”, adelantó Alejandro Padilla.
En lo que respecta al sector automotriz, hay un cambio de paradigma y la industria está pasando de los motores de combustión externa a los eléctricos, por lo que México tiene que prepararse para satisfacer la demanda de las nuevas formas de producir, no solo en dicho sector.
Proveedores nacionales
México cuenta con economías a escala y cadenas de suministro bien establecidas en industrias como la automotriz, donde pequeñas y medianas empresas son proveedoras de las grandes firmas que están en México (o van a llegar).
El nearshoring trae una oportunidad para las Pymes en sectores como la farmacéutica y la agroindustria; así como en el transporte, almacenamiento y logística con los que se pueden beneficiar por la llegada de nuevas empresas, aseguró Padilla.
“En la parte de la construcción hay mucho potencial para las Pymes, y en la producción de bienes también vemos un potencial bastante importante” para que las pequeñas y medianas empresas nacionales se beneficien por el nearshoring, anticipó Alejandro Padilla.