En el 2022 se ubicó en la quinta posición mundial entre los países que más elevaron sus importaciones en volumen y también fue el tercer mayor comprador en términos de valor.

México se ubicó en la quinta posición mundial entre las economías que más incrementaron sus importaciones de cereales en términos de volumen en 2022, de acuerdo con un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Durante el año pasado, el crecimiento de esas compras mexicanas fue de 6.2%, sólo superado por Marruecos (25%), Irán (10.4%), Filipinas (7.0%) y Colombia (6.8 por ciento).

En términos de valor, México se ubicó como el tercer mayor importador de cereales del mundo, con 8,886 millones de dólares y un alza interanual de 17 por ciento.

En su Revisión del Transporte Marítimo 2023, la UNCTAD informa que los volúmenes generales del comercio de cereales se han mantenido relativamente estables, a pesar del aumento de los precios debido a la importación de productos básicos desde más lejos y a los efectos dominó de la crisis del costo de vida.

Esto se debe a que la demanda de alimentos suele ser muy inelástica a los cambios de precios, a diferencia de la demanda de muchos productos de consumo y algunas fuentes de energía. Reducir la ingesta de alimentos es más difícil que reducir el consumo de bienes o servicios de consumo no esenciales.

Además de México, otros grandes importadores de cereales en el año pasado fueron: China con 19,450 millones de dólares y un descenso interanual de 3%, seguida de Japón (9,668 millones, +28%)Corea del Sur (6,577 millones, +31%) y España (6,554 millones, +66 por ciento).

Solo entre enero y julio del 2023, las importaciones mexicanas de cereales crecieron 5.1% a 5,286 millones de dólares. Las más cuantiosas fueron las de maíz, con 3,599 millones de dólares (+10.3%) y le siguieron las de trigo, con 1,130 millones de dólares (-11%) y arroz, con 291.6 millones de dólares (+6.2 por ciento).

Si bien los precios mundiales de los alimentos habían disminuido en marzo de 2023, siguen siendo altos en comparación con los niveles anteriores a la guerra y a la pandemia.

Riesgo de encarecimiento

De acuerdo con el Banco Mundial, el uso de medidas de política comercial que restrinjan las exportaciones de alimentos podría hacer que los precios se disparen nuevamente. Para la UNCTAD, esto subraya la importancia de limitar esas medidas y de seguir apoyando la Iniciativa del Mar Negro.

Además, los actuales factores geopolíticos y de cambio climático plantean riesgos adicionales que podrían socavar la estabilidad de los precios mundiales de los alimentos.

Otro impacto de la guerra en Ucrania ha sido la sustitución de orígenes de importaciones y, en algunos casos, la sustitución de productos básicos, según la Organización Mundial de Comercio (OMC). Esto subraya la importancia de fuentes alternativas de suministro y un sistema comercial abierto que permita cambiar la fuente de las importaciones.

Para 2023, la UNCTAD proyecta que las importaciones mexicanas de cereales crecerán 1.5% en valor.

Durante 2022, la reducción de las exportaciones de cereales de Ucrania se vio compensada en parte por el aumento de los envíos de otros proveedores existentes, como Australia, Brasil y Canadá.

Los principales exportadores de cereales a nivel global en 2022 fueron Brasil, con una participación de 24.2% del total de ventas mundiales, y Estados Unidos, con una cobertura de 23.2 por ciento.

Fuente: El economista 27/09/23
www.eleconomista.com.mx/empresas/Mexico-se-posiciona-en-el-top-5-global-de-importaciones-de-cereales