A pesar de que el panorama parece favorable para el negocio de la moda global, la sostenibilidad presenta un desafío, de acuerdo con Onebeat, compañía de retail-tech.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha dicho que la fabricación de este tipo de artículos genera el 10% de la producción mundial de dióxido de carbono, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.

Además, se calcula que el negocio de la moda global generará 3 billones de dólares en ventas y el consumo de ropa saltará de los 62 a 102 millones de toneladas para el 2030, según datos de la consultora McKinsey.

Onebeat asegura que el punto principal para lograr la sostenibilidad requerida en los minoristas de lujo y fast-fashion es optimizar el inventario: evitar el excedente y moverlo de acuerdo con la demanda del consumidor.

Para lograrlo, se requiere de tecnología para pronosticar en tiempo real el tipo de productos que se venderán en cada tienda. Hacerlo tiene principalmente dos beneficios en los negocios.

Reducción de costos

Mantener un excedente de inventario representa una carga financiera que va desde el almacenamiento, hasta impuestos, costos laborales e incluso temas de seguridad del mismo producto, es decir, tener dinero estancado, mientras que los productos se vuelvan obsoletos.

Con las herramientas de inteligencia artificial y análisis de datos, los retailers de moda pueden reducir hasta un 50% la inversión en inventario, así como mejorar el surtido de la tienda ante el consumidor.

Crear una marca amigable con el medio ambiente

Los negocios minoristas tienen la oportunidad de vincularse fuertemente con sus consumidores al ejecutar cambios a favor del medio ambiente, no sólo mediante estrategias de marketing, sino a partir de un modelo de negocio sostenible.

Esto atraerá a nuevos consumidores y afianzará la lealtad de los compradores actuales, a quienes les importa reducir su propia huella ecológica incluso cuando adquieren nuevos productos.

Fuente: T21 21/04/22