Los precios del petróleo subían la mañana de este viernes apoyado por recortes reales de producción y amenazas a la oferta, pero aun así se encaminaba a un segundo descenso semanal consecutivo, ya que las agresivas subidas de las tasas de interés y los confinamientos en China Covid-19 pesaban sobre las perspectivas de la demanda.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con detener las exportaciones de petróleo y gas a Europa si se imponen topes a los precios, y un pequeño recorte de los planes de producción de petróleo de la OPEP+ anunciado esta semana también apoyaba los precios.

El crudo Brent subía 1.36 dólares, o un 1.5%, hasta los 90.51 dólares por barril a las 12:00 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaba 1.55 dólares, o un 1.9%, a 85.09 dólares.

“En los próximos meses, Occidente tendrá que lidiar con el riesgo de perder los suministros energéticos rusos y que los precios del petróleo se disparen», dijo Stephen Brennock, del corredor de petróleo PVM.”

El Brent ha bajado mucho desde que en marzo alcanzó un máximo histórico de 147 dólares, después de que Rusia invadió Ucrania, presionado por el temor a una recesión y una débil demanda.

A pesar del rebote del viernes, ambos índices de referencia del crudo se encaminaban a una caída semanal de más del 2%, con el Brent alcanzando esta semana su mínimo desde enero.

Si bien la escasez de oferta apoya al mercado, la subida de tasas sin precedentes del Banco Central Europeo, de 75 puntos básicos esta semana, y los nuevos confinamientos por el Covid-19 en China han pesado sobre la confianza.

Fuente: EL ECONOMISTA 09/09/2022.