Los datos arrojados abren la discusión de una posible contracción del PIB durante el tercer trimestre contra el trimestre inmediato anterior.
La actividad económica en México habría frenado su crecimiento durante junio pasado, de acuerdo con los datos arrojados por el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos del IOAE –que intenta dar una estimación oportuna del comportamiento mensual de la economía– mostraron que la actividad económica se habría contraído a una tasa de 0.4% en el sexto mes del año, en comparación con el mes de mayo.
Esta sería la primera caída de la economía en comparación mensual desde octubre del año pasado, y la mayor desde agosto del 2021, cuando la actividad económica se contrajo a una tasa mensual de 1.0 por ciento.
De esta manera, la economía estaría confirmando una desaceleración, en medio de los temores de una recesión en Estados Unidos, y los altos niveles de inflación que afectan.
La economía habría cortado una racha de siete meses consecutivos de crecimiento, durante los que acumuló un fuerte avance de 3.0 por ciento. Aun con ello, el índice general de la actividad todavía se ubicaría 1.9% debajo de sus niveles prepandemia, por lo que el futuro de la recuperación en nuestro país es incierto”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
De acuerdo con estrategas de Banorte, el resultado de junio es consistente con los datos más recientes que ha arrojado el sector industrial, además de ser resultado de un escenario más retador, en donde persisten los altos niveles de inflación, a la vez de que continúa la pandemia de Covid-19, con la aparición de nuevas subvariantes.
“Utilizando las cifras conocidas de abril y los dos estimados de hoy, la actividad habría crecido alrededor de 0.8% en comparación trimestral, en tanto en comparación anual el crecimiento sería de 1.9%”, añadieron.
Caída generalizada
Dentro del reporte del Inegi, se observó que los datos de junio obedecieron a los resultados negativos que arrojaron tanto el sector secundario como el terciario, los cuales son evaluados para el IOAE.
“La caída habría sido compartida por los dos grandes sectores de la economía (…) La causa de este desempeño estaría en las limitaciones a las que se enfrentaron las cadenas globales de valor debido a los confinamientos que implementó China para combatir los brotes de Covid-19, además de la desaceleración en los fundamentales de la economía estadounidense”, señaló el analista de Monex.
En el caso del sector secundario, en donde se concentra a las industrias, el Inegi prevé que para el sexto mes del año se presente una contracción de 0.3% mensual, contra el dato estimado en mayo de un crecimiento de 0.1 por ciento.
En el caso de las actividades terciarias, en donde se encuentran los servicios, los cuales fueron golpeados fuertemente en la pandemia del Covid-19, se estima una contracción de 0.5% mensual en junio.
“Por el lado de los servicios, creemos que la baja pudo haber sido incluso un poco mayor debido a la elevada cifra de contagios en México durante el mes. De manera acumulada, el sector secundario habría tenido un alza de 0.4% trimestral entre abril y junio, mientras que la del terciario habría sido de 1.3%, propiciada en parte por el mayor rezago que estos presentan”, agregó Marcos Daniel Arias.
Posible contracción trimestral
Los datos arrojados por el IOAE, con los previamente vistos, abren la discusión de una posible contracción trimestral del Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
“Destaca el deterioro de la actividad económica a partir de mayo, con una clara tendencia a la baja, por lo que se eleva la probabilidad de una contracción trimestral del PIB durante el tercer trimestre del año, lo que frenaría la recuperación económica de México”, dijo.
En los últimos meses, ante la incertidumbre por las tensiones en Europa por la invasión de Rusia a Ucrania, así como la aparición de nuevas variantes y subvariantes del Covid-19, sumado a los altos niveles de inflación, diversas instituciones y organismos han recortado la proyección de crecimiento a nivel mundial y, por lo tanto, la de México, en donde varias se ubican por debajo de 2.00 por ciento.
En tanto, la Secretaría de Hacienda mantiene su estimado de crecimiento para este año en 3.4%, lo cual, desde el inicio, fue criticado por el “optimismo” que denostaba. La próxima actualización de estimado del PIB se espera para septiembre, cuando se entregue el Paquete Económico para el 2023.