Los aranceles se impusieron desde enero de 2018 como medida para proteger la industria fotovoltaica estadounidense.

El Gobierno de México ejerció presión sobre los representantes comerciales de Estados Unidos para que reconsidere su política de salvaguardas a paneles solares importados.

El tema surgió este miércoles durante una reunión en Washington D.C. entre la subsecretaría de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, y el representante comercial adjunto de EU, Jayme White.

“Expusimos la preocupación de México con respecto a la salvaguardia a importaciones de células fotovoltaicas anunciado el pasado 4 de febrero”, informó De la Mora desde su cuenta oficial de Twitter.

La Casa Blanca anunció en febrero que extenderá por cuatro años la imposición de aranceles a paneles solares de importación, una medida que aplica de manera global. Sin embargo, la misma ley que lo dispone obliga a la Oficina de la Representante Comercial (USTR por sus siglas en inglés) a negociar esos gravámenes con México y Canadá.

¿Por qué se impuso este gravamen especial?

Los aranceles se impusieron desde enero de 2018 como medida para proteger la industria fotovoltaica estadounidense, que depende en buena medida de paneles traídos desde China y otros países asiáticos. La medida original iba a durar cuatro años.

Aunque los gravámenes se extenderán, también se amplió la cuota existente de 2.5 gigawatts a 5 gigawatts, por lo que una porción considerable de los paneles importados podrá ingresar al mercado estadounidense sin el golpe tarifario.

Después del anuncio, Economía confirmó negociaciones de los aranceles con la USTR, añadiendo que evaluará, en paralelo, la posibilidad de represalias comerciales.

De la Mora mencionó en distintas ocasiones a estas salvaguardas a paneles solares como un posible punto de tensión comercial con los estadounidenses. En enero de 2021, el gobierno canadiense pidió una consulta por el mismo tema bajo el T-MEC. La consulta avanzó hacia un panel, que determinó que las salvaguardas violan el acuerdo.

El USTR, por su parte, aprovechó la reunión para continuar presionando a México para que cumpla con sus obligaciones bajo el T-MEC en materia de trabajo forzado “aprobaciones regulatorias basadas en ciencia y medición de riesgos”. Este último se refiere al bloqueo a productos agrícolas biotecnológicos por parte de las autoridades mexicanas.

De la Mora inició desde el martes una visita a Washington que durará hasta el 25 de marzo. La subsecretaria “sostendrá reuniones con actores de relevancia” y discutirá “los principales temas de la agenda comercial entre México y Estados Unidos, como el agrícola, cadenas de suministro, además de dar seguimiento a los trabajos del Diálogo Económico de Alto Nivel”, informó Economía.

Fuente: El financiero 23/03/22