El proyecto de ley del Gobierno de Gustavo Petro traería nuevos impuestos para las empresas que quieren invertir en Colombia
Las señales que están recibiendo los inversionistas extranjeros en las últimas semanas sobre el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro son confusas y llenas de incertidumbre.
Así se volvió a referir la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, sobre la iniciativa del nuevo Gobierno, la cual busca recaudar 25 billones de pesos en el primer año y ya se discute en el Congreso de la República.
La dirigente anotó que con esta se impacta de manera directa a las empresas y genera inquietudes sobre el futuro empresarial.
“Hay inversiones y negocios de 648 empresas de Estados Unidos que generan alrededor de 200.000 empleos directos y formales, los cuales podrían verse afectados con el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro”, indicó Lacoture, exministra de Comercio, Industria y Turismo.
Precisó que hoy la inversión de Estados Unidos es el 27 % del total de la inversión extranjera directa en Colombia, la cual es el resultado del fruto del trabajo de años en el mejoramiento de las condiciones para la atracción de inversión y la promoción como destino estable y responsable en sus políticas económicas.
Estudio con resultados muy negativos
Como se recordará, un análisis de la reforma tributaria elaborado por la firma Posse Herrera Ruíz para AmCham arrojó resultados muy negativos para la inversión extranjera en Colombia.
Según este, con el proyecto habrá doble tributación en dividendos, mayor asimetría en impuestos para no residentes, mayores impuestos por ganancias ocasionales, se limitan beneficios a empresas, se hace permanente el impuesto al patrimonio, se fija impuesto a exportaciones desestimulando inversión, hay cambios en régimen de zonas francas se generan más impuestos a sociedades no residentes.
En el mismo se anota que el proyecto, a través de múltiples instrumentos tributarios combinados, afectaría de manera significativa la competitividad tributaria del país y tendría una incidencia muy negativa en los indicadores de inversión futura.
El documento de Posse Herrera Ruíz dice que la propuesta de reforma tributaria supone un mensaje desestimulante para la inversión extranjera, desde jurisdicciones sin convenio para el desmonte de la doble imposición, empezando por Estados Unidos, pues la tributación combinada para estos inversionistas, entre el impuesto de renta de sociedades y el impuesto a los dividendos, pasa del 41.5 % al 48 %.
“Las decisiones de inversión extranjera requieren análisis detallados de mercado, de las oportunidades locales y de exportación, legislación y trayectoria del país. Estamos en un contexto donde los inversionistas buscan seguridad más que flexibilidad y esa seguridad pasa por estabilidad, reducción del riesgo país y de proveeduría”, había dicho Lacouture recientemente.
La dirigente agregó que es importante que estos elementos puedan ser discutidos dentro del trámite en el Congreso de la República y dentro del espíritu de diálogo que anunció el Gobierno Nacional.
Señaló que es un hecho que a nivel internacional los mayores movimientos de inversión están relacionados con los sectores de petróleo y minería en los cuales Colombia tiene oportunidades para continuar atrayendo inversión que permita tener recursos para el desarrollo social de los colombianos, pero en donde la reforma, claramente, tiene medidas que van a limitar el interés de los inversionistas”.
“Si bien hay necesidad de contar con recursos para cubrir las necesidades fiscales, hay que ser cuidadosos en el estudio de la iniciativa para evitar que la reforma tenga un propósito contrario y termine impactando el desarrollo social y el empleo que es la mejor herramienta para superar la pobreza”, concluyó la presidenta ejecutiva de AmCham.